INSTRUMENTOS MUSICALES DEL MUNDO
Cordófono Frotado
Instrumentos de Arco
Asturias, Cantabria, Leon, Zamora, Salamanca, Extremadura, Euskal Herria, ... España, Francia, Inglaterra, Holanda, Alemania, Polonia, Finlandia, .... Europa
Fundación Joaquín Díaz de Urueña. |
La tapa superior de la caja puede ser de piel, de hojalata o de madera y, a diferencia del violín, la caja no tiene alma (pieza cilíndrica de madera que, sin encolar, une las tapas superior e inferior de aquel instrumento para sostener la tensión de las cuerdas y para darle más volumen).
Las cuerdas se tocan con un arco, normalmente corto y curvado, cuyo cordamen está hecho de crines de caballo.
Las distintas formas que actualmente tiene el rabel (forma de ocho con tapa inferior plana, forma cuadrada, forma oblonga con tapa inferior abombada, etc.) hablan de su origen diverso. En unos casos podria proceder del Rebab árabe, Qyamancha, Kemenche, Kemanche, Kamancha y muchos otros que responden a una tipología específica de vihuela de arco de origen oriental, pequeño y construido en una sola pieza de madera, y el intérprete lo toca sentado y apoyándolo sobre las rodillas. En el otros casos su origen bien podria ser la Fídula, Vihuela, ... etc. De cualquier manera, el rabel vino a derivar a partir del Siglo de Oro en un instrumento de ámbito pastoril con el que los pastores se acompañaban canciones y bailes. De todas maneras esta muy extendido en toda europe bajo diferentes nombres: Rabeca Portuguesa, Rebec (Gran parte de europa central, Ribeca Italiana, Giga (Noruega), ...,
Juan Mari Beltran y Arrabit o Arrabita Vasco
Todavía hoy se sigue construyendo y tocando en muchos puntos de la Península (Cantabria, Asturias, León, Extremadura, Castilla La Mancha, etc.) donde han surgido nuevos intérpretes que han recuperado su sonido y su repertorio.
Aunque la novela pastoril contribuyó a poner de moda el rabel en la literatura y el teatro, siempre fue un elemento imprescindible y real entre los ganaderos de ovino y particularmente entre los trashumantes.
Su origen, forma y sonido le daban muchas veces apellido; se habla así de Rabel gritador, tosco, morisco, etc.
Una copla popular resumía las cualidades del instrumento al decir que el buen rabel debía de construirse en madera de pino verde, las cuerdas de piel de culebra y las crines del arco con la melena de una mula negra (se entiende que si era mula no convenía utilizar el pelo de la cola, habitualmente manchado con los orines).
Fuentes:
Una información muy útil. Muchas gracias.
ResponderEliminarGracias a ti por visitar la pagina, seguimos creciendo.
EliminarEn mi caso particular, he tocado el rabel medieval (muy similar al que se utiliza en Asturias) pero teniendo en cuenta los dibujos y esculturas de la época, lo he tocado como "viola da braccio" y no como "viola da gamba". Es decir apoyando el instrumento sobre la parte baja del hombro izquierdo. Si bien de esta manera se disminuye la tesitura del instrumento, considero que es más exacta la forma de ejecutarlo
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