INSTRUMENTOS MUSICALES DEL MUNDO
Cordófono pulsado o punteado
Laud de cuello largo, Tampouras o Tambûrs
India, Asia
Cordófono pulsado o punteado
Laud de cuello largo, Tampouras o Tambûrs
India, Asia
El sarod es uno de los principales instrumentos
de cuerda pulsada indios junto al sitar y la
tanpura. Parece ser que fue creado a finales
del s. XIX como una adaptación del rabab
afgano a las exigencias de una interpretación fiel y adecuada de todas
les sutilezas de la música india.
Se toca
con un plectro triangular hecho de cáscara de coco.
La tapa del sarod instrumento es de
piel. Todo el cuerpo del instrumento está tallado en una sola pieza de
madera, con una caja de resonancia redondeada. Algunos modelos,
como el de la imagen (basado en el instrumento del gran intérprete
Ali AKbar Khan) cuentan con un segundo resonador en
la parte superior, detrás del clavijero, hecho de latón y que sireva
para potenciar
las frecuencias agudas. El diapasón,
sin trastes, se construye de metal para facilitar la resonancia de las
cuerdas melódicas y que las notas tengan una duración más larga,
condición indispensable para interpretar los prolongados vibratos, glisandos
y otras ornamentaciones de la música clásica india. Estas cuerdas se
pisan con las
uñas de los dedos índice y corazón de la mano izquierda.
De una manera parecida a la del
rabab, las cuerdas del sarod se
dividen en diferentes grupos con diferentes funciones:
• Cuatro cuerdas
principales afinadas a intervalos de cuartas y quinta con las que se tocan
las melodías. La cuerda más grave, afinada en Sib, Si, Do# o Do, es de
bronce, y las tres restantes de acero.
• Un par de finas cuerdas
rítmicas de acero y afinación aguda al unísono
a la manera de otros instrumentos como el el
rabab afgano,
el sitar indio o
el
tar de Azerbaiyán. Estas cuerdas, denominadas
chickari, juegan un papel muy importante en la interpretación de la
música india. Un aspecto fundamental del arte del sarod se basa en gran medida en el domino de una
amplia variedad de patrones rítmicos, la mayor parte de los cuales se interpretan combinando la
melodía de una pieza determinada con golpes en estas cuerdas.
• De doce a dieciséis
cuerdas simpáticas también de acero que se afinan según el modo
(raga) a interpretar
y no se tocan
directamente, si no que resuenan por simpatía al tocar la nota
respectiva en
las cuerdas melódicas. Estas cuerdas dan una profundidad muy
característica al sonido del sarod y otros instrumentos indios.
Todas estas cuerdas descansan sobre un
puente hecho de hueso, marfil o, más recientemente, de plástico.
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